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4.10.06

Contragolpe: Venezuela instala dos bases militares en Bolivia








Por Gabriel Martin y Aníbal Libonati
Publicado digitalmente: 1ro de octubre de 2006

Hugo Chávez junto a Evo Morales aceleran las contradicciones entre los buenos alumnos del Mercosur, y los "rebeldes". A la instalación de bases de los Marines y la CIA en todo el subconinente, por primera vez se rompe el cerco y se responde con la medicina que más le duele a Estados Unidos.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció el 18 de septiembre pasado que acordó con su par venezolano, Hugo Chávez, la instalación de dos bases del ejército venezolano en el territorio nacional.

Ambas bases, según informó Evo Morales desde Nueva York mientras
asistía a la 61ª Cumbre de las Naciones Unidas, se instalarán en Puerto Quijarro y en Rioalto, en la zona limítrofe con Brasil, aunque analistas militares consultados por IRW sostienen que la información de Inteligencia Militar indica que posteriormente Venezuela financiará una decena de bases militares a instalar en la frontera con Perú y Chile. En primera instancia, la decisión de Hugo Chávez junto a Evo Morales es una clara respuesta a la instalación de la base del Southcom de los Estados Unidos, instalando un asentamiento de marines en la Triple Frontera, y la reciente autorización por el propio presidente paraguayo Duarte Frutos de que allí se establezca una estación de la CIA (Central Intelligence Agency).

El Departamento de Estado de los Estados Unidos se manifestó preocupado por la situación encabezada por Hugo Chávez, que tensiona aún más la situación regional. El mandatario venezolano lleva adelante una política armamentista de defensa, en la que estableció vínculos con Rusia, Francia, España, y recientemente firmó un acuerdo con el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad para instalar una fábrica en Venezuela productora de pólvora y otros explosivos, junto a acuerdo militares con Corea del Norte, Vietnam y China.

Por su parte, la Cancillería argentina no se quiso pronunciar ante la consulta de Investigaciones Rodolfo Walsh sobre el tema, alegando que el canciller Jorge Taiana se encuentra en el exterior junto a la comitiva presidencial en Nueva York. No obstante, la decisión de Chávez extrema aún más las posiciones ante Estados Unidos por parte del Mercosur, y se esperan los pronunciamientos de Lula y Kirchner. Desde Brasilia, ya se mostraron preocupados por los movimientos de Chávez.

Mientras tanto, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, señaló que su gobierno analiza atentamente estas operaciones militares, aunque en la misma cancillería afirman que ven este acuerdo entre Bolivia y Venezuela como preocupante y “desestabilizador”.

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Base de Puerto Quijarro en pleno Mato Grosso


En tal sentido, el senador del partido Liberal Radical Auténtico del Paraguay, Eusebio Ramón Ayala, en declaraciones radiales dijo: "Tenemos una especial sensibilidad con este tema, más aún proveniendo de Chávez que está en un afán armamentista que puede romper el equilibrio de fuerza en la región". “Aunque según Evo Morales, el emplazamiento no va a ser de gran porte, va a existir y estoeso nos obliga a nosotros los paraguayos y sobre todo al Mercosur a replantear el tema de la seguridad interna de nuestros países".

Bolivia y Paraguay entablaron una guerra entre 1932-1935, por un conflicto limítrofe, por la posesión del Río Paraguay, de aguas profundas, que le hubiese permitido a Bolivia una salida fluvial hacia el Atlántico. Además, en una entrevista concedida a la CNN el pasado lunes, el presidente Hugo Chávez había dicho que si alguna fuerza, interna o externa, ataca al gobierno de Bolivia, “Venezuela no permanecerá de brazos cruzados, como tampoco lo haría con Cuba”.

El 6 de septiembre, el presidente Evo Morales pidió a Estados Unidos “que retire todas las bases militares en Latinoamérica.

Esta señal de Chávez y Morales, responde a los intentos de desestabilización interna por parte de la oligarquía boliviana asentada en las provincias más ricas y encabezada por Santa Cruz de la Sierra, quienes financiaron un paro a fines de provocar un caos económico en Bolivia que pusiera en riesgo la situación del actual presidente en una estrategia por derrocarlo, la cual es apoyada por Estados Unidos.

Asimismo, la planificación de la instalación de otras bases militares en el oeste boliviano también responden al carácter político de la región: en la frontera con Perú, Chávez buscará hacer una demostración de fuerza ante el actual presidente Alan García, alineado completamente con Washington y contrario a toda conformación del bloque del Mercosur y principal ariete de los Estados Unidos en la región contra Chávez. Al mismo tiempo, las próximas bases sobre la frontera con Chile serán elementos de presión en las negociaciones de Bolivia con ese país, en reclamo a la reivindicación histórica por la salida al mar, algo denegado constantemente por Chile luego de ocupar ese territorio tras la Guerra del Salitre (1879-1883).

Base de Rio Alto Estratégicamente, Chávez además le está mandando señales a sus pares del Mercosur con pasos concretos y no retóricos sobre la política de integración. Desde antes de ser admitido como miembro pleno del bloque, Hugo Chávez propuso, además de la conformación de una banca común y una estrategia de infraestructura energética para la región, la creación de un organismo militar, la OTAS –Organización de Tratado del Atlántico Sur-, como contraparte de la OTAN, encabezada por Estados Unidos y Europa, como inicio de colaboración y creación de fuerzas conjuntas para la defensa de la soberanía Sudamericana.

Gabriel Martin y Aníbal Libonati
Periodista y Analista Geopolítico
Buenos Aires, 21 de septiembre de 2006.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me parece raro que en la primera foto se vea a la base venezolana dentro de territorio brasilero... fijense bien...

20:00  

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